Espectrofotometría y Anteojos de Sol
Biológicamente, nuestros ojos parecen estar bien protegidos; se encuentran hundidos en nuestro cráneo, tienen pestañas, párpados y cejas para tratar de mantener las partes sensibles de los ojos cubiertas, pero esto sólo no es suficiente bajo extremas o prolongadas exposiciones a los daños UV. Buenos anteojos de sol tienen lentes que bloquean los rayos ultravioletas completamente, pero no todos los anteojos de sol son creados en forma igual. Algunas marcas son buenas para el manejo o el uso de luz, pero en condiciones extremas como puede ser en la playa o en la nieve donde la luz solar es reflejada y muy intensa, pueden no brindar la protección adecuada.
La espectrofotometría UV VIS es usada a menudo para determinar el nivel de protección UV que brindan los anteojos de sol. Haciendo brillar rayos UV a través de los lentes, un espectrofotómetro puede medir la cantidad de rayos UV que lo atraviesan. De hecho, la profesora Liliane Ventura ha utilizado los datos de sus investigaciones con los rayos UV para crear una máquina que dará a los compradores información en tiempo real sobre el nivel de protección que los anteojos le estén brindando. Todo lo que los consumidores tienen que hacer es ubicar los antojos en la máquina y ésta les dará un reporte sobre los niveles de protección y lugares en donde los anteojos de sol le serán de mayor utilidad.
Dado que hasta ahora hay sólo una máquina como ésta a nivel mundial, una forma de asegurarse que se obtengan los filtros adecuados de rayos ultravioletas, es comprando anteojos de sol que digan UV 400. Esto significa que ellos absorben 400nm de luz UV y sus ojos permanecen protegidos. Si no está seguro de los anteojos de sol que usa, consulte con su oftalmólogo para que pueda ayudarle a determinar si ellos van a mantener sus ojos protegidos.