Consiguiendo un Color Estándar en Bases de Maquillaje Cosmético

Las bases de maquillaje han sido parte de nuestras vidas durante miles de años. Una vez conocida como “pintura facial”, la base se ha transformado a lo largo de los siglos remontándose a la antigua Grecia y Roma, y tal vez incluso más allá. A través de muchas variaciones, incluidas algunas con ingredientes tóxicos como el plomo blanco y el mercurio, la “base” no se conocía como tal, hasta que “El padre del maquillaje”, Max Factor, la nombró y la incluyó en su cartera de productos en 1920.

Lamentablemente, durante años, solo hubo tonos limitados de bases. Sin embargo, y felizmente, en el mundo de hoy, hay muchos tonos diferentes, hechos con diferentes ingredientes para atraer no solo al ojo del consumidor por el color, sino también potencialmente a su conciencia social. Con el aumento en la paleta de ingredientes y tonos de base disponibles, es más importante que nunca mantener un control de color adecuado. Un espectrofotómetro con un mantenimiento adecuado permite a los fabricantes garantizar colores uniformes desde el concepto y diseño hasta la investigación y desarrollo, la producción y finalmente el consumidor. Productos como el CM-5 o el CM-17d de Konica Minolta Sensing son esenciales para la consistencia del color en la base.

Al desarrollar un color estándar para cada tono de base, los fabricantes pueden asegurar subjetivamente (visualmente) la aceptabilidad con el uso de una cabina de luz, que ofrece condiciones de visualización estandarizadas y puede replicar cómo se verá la base tanto en la tienda como en el hogar, oficina y en el exterior. En combinación con esa técnica, el uso de un espectrofotómetro (como el CM-5 y el CM-17d mencionados anteriormente) permitirá realizar mediciones objetivas que permitan obtener datos cuantitativos para cualquier muestra para el control de la calidad del color y la comunicación. Al utilizar esta información medida, ya sean datos espectrales o datos triestímulos (como CIEL * a * b *), cualquier desviación no aceptable del estándar llega a ser comunicada rápida y fácilmente al personal apropiado y se toman las medidas correctivas adecuadas. La captura de productos con colores incorrectos al principio del ciclo de producción ahorra tiempo y dinero a los fabricantes y reduce drásticamente el trabajo extra y el desperdicio.

Este proceso es especialmente beneficioso cuando se usan ingredientes sintéticos versus orgánicos (o viceversa), todo mientras se intenta obtener el mismo color. Es probable que los colorantes base de la base reaccionen de manera diferente con diversos ingredientes, dando resultados variables. El uso de un espectrofotómetro proporcionará al personal correspondiente datos cuantitativos que probablemente no sean detectados por el ojo humano debido a la variación de los ingredientes. Esto permitirá que se realicen los ajustes adecuados con los colorantes base para lograr el color estándar deseado de la base de maquillaje.

Utilizando los datos objetivos que proporciona un espectrofotómetro, el personal puede comunicar de manera eficaz y precisa el color deseado desde varios lugares, con I + D potencialmente en un país, y producción en otro. Con un proceso de control de calidad del color adecuado, las empresas de maquillaje pueden asegurar a los clientes que sus productos se verán tan bien como se prometieron y permanecerán del mismo color desde la primera compra en adelante.