Identificando colorantes alimenticios con espectrofotómetros
Un espectrofotómetro es un instrumento especializado que puede ser utilizado para medir y cuantificar las propiedades de reflectancia y transmitancia de una muestra. Muchos de los usos de los espectrofotómetros están en la industria alimentaria, donde los alimentos son pigmentados con colorantes alimenticios especificados y aprobados federalmente. Debido a que estos colorantes alimenticios son inspeccionados químicamente de forma rigurosa, tienen muchas propiedades que están bien documentadas y que pueden ser usadas fácilmente para ser identificadas. Una de las maneras en que los colorantes se pueden identificar rápidamente, es a través del uso de espectrofotometría, que es un área de la ciencia que se ocupa de cómo los materiales específicos absorben y reflejan la luz.
Los espectrofotómetros funcionan mediante la exposición de una muestra a una fuente de luz monocromática. La luz reflejada de la muestra se divide en sus diversos componentes dentro del espectro visible. El resultado será lo que se conoce como una curva de reflectancia o espectral. Los datos ahora pueden ser fácilmente analizados para dar una medida cuantificable de color de la muestra. Esto puede ser especialmente importante en la industria alimenticia ya que los alimentos tienen colorantes específicos permitidos, y cualquier desviación puede ser la causa de que se deseche un lote de productos, crear un efecto negativo en los consumidores, o podrían generar sanciones de agencias gubernamentales bajo ciertas circunstancias.
El fabricante está obligado a adherirse estrictamente a la etiqueta del producto en lo que respecta a los ingredientes, incluyendo los colorantes de alimentos que componen la fórmula para cada producto alimenticio. Por lo tanto, los productores de alimentos tienden a ser muy cuidadoso en el análisis de los colorantes alimenticios, y hay tres métodos principales para hacerlo:
Antes de la producción, los productores de alimentos tienden a reunir los recursos e ingredientes de muchos lugares antes de producir el producto final real. Estos ingredientes y materias primas, se pueden analizar utilizando espectrofotómetros para cerciorarse de que ingredientes no convencionales lleguen a la línea de producción, y esto reduzca el desperdicio y ahorro de tiempo, asegurándose de que sólo ingredientes aprobados llegan a la producción.
Durante la producción, el proceso de fabricación de alimentos a veces puede implicar muchas etapas y es posible que los colorantes alimenticios lleguen a ser mezclados o diluidos en cualquier etapa de este proceso. Debido a esto, los productores de alimentos con frecuencia revisan pequeños lotes de prueba de los productos durante el proceso de producción. Esto se hace para garantizar la calidad del producto final y puede identificar cualquier problema a nivel de línea de producción antes de que causen problemas mayores en la línea.
El fabricante también puede ir revisando el color del producto tal y como se está produciendo. La información del color también se puede obtener en tiempo real y puede informar al control del proceso si el color del producto está dentro de las tolerancias prescritas. Si el color del producto cae fuera de las especificaciones, el sistema en línea puede enviar una señal al control del proceso para indicar un cambio en el color del producto.
Después de que la producción es completada. Hay muchos factores que pueden hacer que los colorantes de alimentos cambien de color. Si se exponen al oxígeno o la luz durante mucho tiempo, o si se mezclan accidentalmente con otros colorantes, incluso pequeñas desviaciones en la tonalidad del colorante pueden provocar grandes cambios en el color de los productos finales. Debido a esto, los fabricantes de alimentos generalmente revisan un número de muestras del producto antes de que el producto terminado sea enviado a los minoristas o distribuidores. Esto se hace para asegurar la calidad del producto y para que, si han habido desviaciones, se tenga el suficiente tiempo para cumplir con las especificaciones de calidad y el color antes de que lleguen a los clientes.
Sin importar el color que se utiliza, o el alimento en el que se está aplicando, cualquier colorante aprobado por el gobierno federal tendrá valores conocidos cuantificables. Debido a esto, los fabricantes de alimentos suelen ser capaces de identificar rápidamente las desviaciones de color antes de que puedan convertirse en un problema para los distribuidores o los consumidores.