¿Puede la luz colorida afectar nuestra mente y cuerpo?


Si bien la luz azul tiende a interrumpir nuestro dormir mientras que la luz roja ayuda a descansar en forma más profunda y relajada, estos efectos parecen contrarios a cómo estos tipos de luz nos influyen física y emocionalmente. Según un profesor especializado en color de la Universidad de Leeds, la luz azul disminuye en realidad los latidos del corazón y posee un efecto calmo, mientras que la luz roja aumenta la irritación.

Este cambio psicológico puede ser atribuido al hipotálamo, una parte del cerebro que segrega las hormonas responsables por la temperatura de nuestro cuerpo, los patrones de dormir, y el apetito, entre otras cosas. Cuando la luz entra en nuestros ojos, las células del ganglio retinal envían señales al hipotálamo para segregar hormonas, y la cantidad que segrega depende del color de la luz.

Debido al efecto relajante del azul, hay motivos para creer que éste puede hacer que la gente sea menos impulsiva. En el 2009, se instalaron luces azules en algunas estaciones de trenes de Tokio con la intención de reducir la tendencia al suicidio. Si bien existe poca evidencia científica que sostenga que las luces azules reducen específicamente el impulso, el porcentaje de suicidio se redujo un 74% en las plataformas de trenes de Tokio que tenían instaladas estas luces azules. Inspirados por estos resultados prominentes, algunas estaciones de Inglaterra también instalaron subsecuentemente luces azules similares.

Para que las luces puedan irradiar sombras de azul más eficientes y tranquilas, se requieren instrumentos de medición de color y luz de alta precisión, como los ofrecidos por Konica Minolta Sensing. Con los Medidores de Luminancia y Color CS-150 y CS-160, el análisis de la luz y color, el cumplimiento de los estándares y el mantenimiento de la consistencia, se hace cada vez más sencillo.

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