Termocromismo: Los Efectos de la Temperatura en Pigmentos y Colorantes

Durante los procesos de fabricación y producción, literalmente las cosas pueden salir bastante calientes. El uso de calor o alta temperatura es una práctica común en las operaciones de planta para la fabricación de un producto. Sin embargo, la temperatura elevada, puede afectar el aspecto físico de los productos, sobre todo el color. Este cambio de color de temperatura, llamado termocromismo, es problemático para el plástico, recubrimientos y las aplicaciones textiles durante las inspecciones de control de calidad.

Una reacción de pigmento o colorante a alta temperatura depende de sus propiedades químicas y materiales. Demasiado calor o exposición prolongada a alta temperatura, puede degradar completamente el color de un objeto. En otros casos, un objeto o muestra, se desvía a un tono de color hasta que se estabiliza de nuevo a temperatura ambiente. Algunos colores son más susceptibles a esta desviación, dependiendo de la aplicación.

En la industria textil, por ejemplo, un material textil pasa a través de un proceso de tinte y secado que a menudo cambia su color temporalmente. Después de haber sido sacado del baño de tinte, el textil se enjuaga, y ya terminado se coloca en un horno de alta temperatura para secar. La muestra se retira a continuación del horno después de un tiempo determinado de secado y se deja que se enfríe a temperatura ambiente. Sin embargo, los fabricantes pueden notar un cambio en el color del textil durante este tiempo. Por ejemplo, una tela teñida de azul, puede cambiar hacia un tono rojizo mientras que aún está caliente y luego poco a poco se va tornando a su color azul después de la estabilización a temperatura ambiente. Debido a esta desviación temporal en el color, la evaluación de la muestra con el estándar durante la etapa del enfriado dará resultados erróneos.

Enfriamiento

Se requieren procedimientos para control de calidad y de procesos de tal forma que se pueda garantizar que un producto cumpla con el estándar de color definido a través de un proceso eficiente. Un resumen de estos procedimientos debe definir cómo se va a evaluar el producto, cuándo y con qué frecuencia se debe inspeccionar y los pasos a seguir para la solución de problemas en inconsistencias de color. Cuando se trata de termocromismo, se deben realizar evaluaciones visuales e instrumentales.

Después del procesamiento, el color de una muestra puede desviarse a otro tono de color por una cierta cantidad de tiempo, como se ilustra en el ejemplo anterior textil. Se recomienda evaluar la muestra en tiempos específicos y registrar el tiempo que tarda en enfriarse y adaptarse a su color correcto. Una vez que la muestra se ha estabilizado a la temperatura ambiente, evaluaciones visuales e instrumentales se pueden realizar con mayor precisión para identificar si el color de la muestra cumple con el estándar.

La integración del espectrofotómetro CM-17d en el proceso de fabricación de cerámica aborda el desafío del termocromismo al proporcionar mediciones de color de alta precisión. Su diseño fácil de usar, combinado con características avanzadas como la función de análisis y ajuste de longitud de onda, garantiza una precisión constante a pesar de los factores externos. El CM-17d permite una gestión y análisis de datos eficientes, facilitando un control de calidad efectivo. Los fabricantes pueden garantizar la consistencia del color y cumplir con los parámetros de calidad, minimizando el impacto del termocromismo al comparar los datos de color con los estándares.